Esta mañana desperté y lo primero que quise fue estar en San Cristóbal de Las Casas bebiendo en un bar una piña colada y disfrutando de la diversión sinigual de Perfidia
Primero: Lo mismo un lunes que un sábado, confieso que ha resultado demasiado difícil no caer en la tentación de la Perfidia y todo lo intrínseco a ella (Por ejemplo, la deliciosa Tarte à la Mangue)
Segundo: Me atrevo a acomodar las palabras del pérfido mayor a conveniencia propia: Porque sólo en la Perfidia es posible que se me reconozca después de una sobre estimación de mi capacidad de mantenerme al límite de la embriaguez prudente.
Perfidia es un bar de esquina, literalmente, donde gusta invertir su tiempo libre, y en ocasiones el ocupado, toda la gente interesante de San Cristóbal, desempleados, intelectuales, artistas, vendedores ambulantes, activistas, chicas guapas, calvos, musicos, blogueros, críticos de arte, migrantes sempiternos, poetas de afición y becados, madres solteras, padres desobligados, cantineros, periodistas, carpinteros, editoras sexys, industrial designers, indigenistas, etc. La identidad de Perfidia es escurridiza, se nutre de un trozo de cada una de las identidades de nuestros parroquianos, es un bar donde caben todos los bares.
2 comentarios:
Así me desperté hoy
Saludos
luis
Primero: Lo mismo un lunes que un sábado, confieso que ha resultado demasiado difícil no caer en la tentación de la Perfidia y todo lo intrínseco a ella (Por ejemplo, la deliciosa Tarte à la Mangue)
Segundo: Me atrevo a acomodar las palabras del pérfido mayor a conveniencia propia: Porque sólo en la Perfidia es posible que se me reconozca después de una sobre estimación de mi capacidad de mantenerme al límite de la embriaguez prudente.
Gracias y nos vemos pronto.
Sinceramente,
Una fiel parroquiana.
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